Noveno año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 5.000 escritores, respetando el derecho de autor.
Publicación Nª 2.442-
Alejandro Nicotra
Poeta de Argentina, nacido en Sampacho, Córdoba, en 1931. Licenciado en Letras por la Universidad Nacional de Córdoba. Ejerció la docencia en institutos de enseñanza media y superior. Publicó, entre otros, "Detrás, las calles" (Madrid,1971), "Puertas apagadas" (Rosario, 1976), "Lugar de reunión" (Buenos Aires, 1981), "Desnuda musa" (Córdoba, 1988), "Hogueras de San Juan" (1993), "Cuaderno abierto" (2000), "El anillo de plata" (2005), "De una palabra a otra" (2008), etc. Fue premio "Leopoldo Lugones" de la Universidad Nacional de Córdoba (1969), recibió la Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores (1976), Premio Konex (1994), Premio "Consagración" del Gobierno de la Provincia de Córdoba, 2003, etc.
"Alguien de pies descalzos
sobre el amor y la muerte
alguien que se pierde en los
espejos y abre las puertas"
AMANTES
Sí, fugaces
minutos,
en un bar, en una plaza, en un hotel sin nombre,
y alrededor
las instituciones, las sustituciones, las ficciones,
el disco
que una y otra vez gira en la nada.
Pero ellos,
la flor:
los condenados a morir
también,
pero después de haber vivido,
ellos,
los del abrazo en los andenes
para las ruedas con que muerde el hierro
la rosa rápida
de dos.-
VENUS
Cuando llegas, nadie te anuncia,
aún oscurece piedra y piedra la tarde
y apaga arriba o halcón o paloma,
sus animales de fuego.
Y los árboles ya son objeto de la noche.
Todo cicatriz, como un párpado;
damos la espalda al cielo.
Pero tú abres puertas,
te instalas y desnudas,
e inicias, en los declives de las sombras
-fijo planeta, rara diosa-,
el esplendor de la mujer
y el rocío.-
EL LLAMADO
-Llamo a las palabras
como a los pájaros en el jardín, ofreciéndoles
agua y pan de un silencio,
que se parece a mi vida.
Ellas vendrán,
si vienen, a decir su aleteo,
su trino alegre o lúgubre
en torno a mi mano:
para que yo sepa, de verdad, escuchándolas,
cuál ha sido la ofrenda.-
A ROBERT FROST
¿La oíste, de verdad -que ella te hablaba
por aquel tallo y su flor
ahí en tu mano?
Pero, lo sé,
es pregunta retórica: monodia,
forma que sueña un diálogo.
"Alguien habló", dijiste,
y yo lo creo.-
CODA
Así es el día se va
como el amor que alentó las mañanas,
que dio al Oeste su declive
lento -de valle,
y ahora es el turno, dices, de la sombra
aún tenue y sin piedad.-
Alejandro Nicotra
Imágenes: Pinturas de Kenton Nelson.
quiquedelucio@gmail.com
Blog auspiciado por Canadian Cultural Centre of Montreal.
Publicación Nª 2.442-
Alejandro Nicotra
Poeta de Argentina, nacido en Sampacho, Córdoba, en 1931. Licenciado en Letras por la Universidad Nacional de Córdoba. Ejerció la docencia en institutos de enseñanza media y superior. Publicó, entre otros, "Detrás, las calles" (Madrid,1971), "Puertas apagadas" (Rosario, 1976), "Lugar de reunión" (Buenos Aires, 1981), "Desnuda musa" (Córdoba, 1988), "Hogueras de San Juan" (1993), "Cuaderno abierto" (2000), "El anillo de plata" (2005), "De una palabra a otra" (2008), etc. Fue premio "Leopoldo Lugones" de la Universidad Nacional de Córdoba (1969), recibió la Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores (1976), Premio Konex (1994), Premio "Consagración" del Gobierno de la Provincia de Córdoba, 2003, etc.
"Alguien de pies descalzos
sobre el amor y la muerte
alguien que se pierde en los
espejos y abre las puertas"
AMANTES
Sí, fugaces
minutos,
en un bar, en una plaza, en un hotel sin nombre,
y alrededor
las instituciones, las sustituciones, las ficciones,
el disco
que una y otra vez gira en la nada.
Pero ellos,
la flor:
los condenados a morir
también,
pero después de haber vivido,
ellos,
los del abrazo en los andenes
para las ruedas con que muerde el hierro
la rosa rápida
de dos.-
VENUS
Cuando llegas, nadie te anuncia,
aún oscurece piedra y piedra la tarde
y apaga arriba o halcón o paloma,
sus animales de fuego.
Y los árboles ya son objeto de la noche.
Todo cicatriz, como un párpado;
damos la espalda al cielo.
Pero tú abres puertas,
te instalas y desnudas,
e inicias, en los declives de las sombras
-fijo planeta, rara diosa-,
el esplendor de la mujer
y el rocío.-
EL LLAMADO
-Llamo a las palabras
como a los pájaros en el jardín, ofreciéndoles
agua y pan de un silencio,
que se parece a mi vida.
Ellas vendrán,
si vienen, a decir su aleteo,
su trino alegre o lúgubre
en torno a mi mano:
para que yo sepa, de verdad, escuchándolas,
cuál ha sido la ofrenda.-
A ROBERT FROST
¿La oíste, de verdad -que ella te hablaba
por aquel tallo y su flor
ahí en tu mano?
Pero, lo sé,
es pregunta retórica: monodia,
forma que sueña un diálogo.
"Alguien habló", dijiste,
y yo lo creo.-
CODA
Así es el día se va
como el amor que alentó las mañanas,
que dio al Oeste su declive
lento -de valle,
y ahora es el turno, dices, de la sombra
aún tenue y sin piedad.-
Alejandro Nicotra
Imágenes: Pinturas de Kenton Nelson.
quiquedelucio@gmail.com
Blog auspiciado por Canadian Cultural Centre of Montreal.