Una antojadiza antología de la poesía hispanoamericana de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Para difundir a los creadores, respetando el derecho de autor.
Romina Cazón
Poeta, narradora y artista audio-visual argentina nacida en San Pedro de Jujuy en 1981. Obtuvo el Primer Premio en Poesía "Universidad Nacional de Jujuy" en el año 2002 y Mención Honorífica de Poesía en Buenos Aires (2003). Ha publicado "Con mis uñas de gata" (2008), "Panorama de la poesía mexicana" (2009), "Patria ajena" (2010), "Del fondo de ningún vientre" (2012), "Artefatuo" (poesía visual 2014), etc. Reside en el estado de Querétaro, México, desde donde dirige la revista virtual de arte y cultura "El humo".
"De este lado
la sombra venera
a un Dios que está sentado
en ninguna silla"
DEL FONDO DE NINGÚN VIENTRE
II
En el reflejo de un rey
habita el espíritu.
Ya no tengo las vestiduras
que atan al cuerpo.
Aquí la imagen se crea de una
evocación a la sangre.
La sangre besa la sombra
con su boca curtida.
Evocar a la sangre es dejarse
sacudir la memoria.-
III
La vida ha comenzado de nuevo
y moldea:
la cadera
el rostro
y las manos.
Imperfecto todo. Eso sí.
No se puede gozar
de los regalos de la naturaleza,
pero aquí eso no importa.
El rito
termina
en un lugar como este.
La vida es una
estela
que no hace falta descifrar
su nombre.-
IV
Te toco la frente en donde podría estar la frente.
Sé que no eres el mismo desde que viajaste.
Yo también soy otra
un vacío
un túnel
Toda mi alma
y mi sexo
está en la habitación
y no he querido verlas.
Allí que se me mueran de pensarme.
Te toco las manos
(antes)
con una me bordabas
y con la otra me deshacías.
Ya no somos los mismos
(ahora)
un chillido que reposa en un delta.-
V
Donde chispea el crepúsculo
estoy yo
sentada en una piedra
hablando tres idiomas.
Quien entiende que sepa
que vengo de la luz.
Ya no acribillo el silencio
sólo presumo
para no sentir el desamparo.
Me dejé olvidada
(es cierto)
empiezo de nuevo
a construir mi cuerpo con un lápiz
que me trae la brisa.-
VI
Este es un buque que naufraga
en la polvareda de los años muertos.
No me aleja la alabanza muda que viene de la saliva
No me separan los centímetros del tren
sino los huesos flexibles, cuyo metal
caduca en un foco etéreo
Vengo del fondo de ningún vientre.
Escupo la sangre,
de la sangre
la herencia
de la herencia
la sangre
Soy un buque que naufraga
en toda la polvareda.-
VII
Nunca mirar hacia atrás:
el pasado está en una fábula inédita
en la costra del tiempo
y en el tapiz de una nube.
Cerrar los ojos es una forma
de supervivencia.
Sobrevivir es enterrar la pupila
en el ombligo
es atrapar con las uñas el aire.
Nunca mirar hacia atrás:
demasiado la sombra
la que persigue.
Demasiados
órganos
moléculas
y átomos
que se van de la membrana.-
Romina Cazón
Imágenes: Pinturas del artista ruso Andrew Atroshenko, contemporáneo.
Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda
la Palabra"
quiquedelucio@gmail.com
Romina Cazón
Poeta, narradora y artista audio-visual argentina nacida en San Pedro de Jujuy en 1981. Obtuvo el Primer Premio en Poesía "Universidad Nacional de Jujuy" en el año 2002 y Mención Honorífica de Poesía en Buenos Aires (2003). Ha publicado "Con mis uñas de gata" (2008), "Panorama de la poesía mexicana" (2009), "Patria ajena" (2010), "Del fondo de ningún vientre" (2012), "Artefatuo" (poesía visual 2014), etc. Reside en el estado de Querétaro, México, desde donde dirige la revista virtual de arte y cultura "El humo".
"De este lado
la sombra venera
a un Dios que está sentado
en ninguna silla"
DEL FONDO DE NINGÚN VIENTRE
II
En el reflejo de un rey
habita el espíritu.
Ya no tengo las vestiduras
que atan al cuerpo.
Aquí la imagen se crea de una
evocación a la sangre.
La sangre besa la sombra
con su boca curtida.
Evocar a la sangre es dejarse
sacudir la memoria.-
III
La vida ha comenzado de nuevo
y moldea:
la cadera
el rostro
y las manos.
Imperfecto todo. Eso sí.
No se puede gozar
de los regalos de la naturaleza,
pero aquí eso no importa.
El rito
termina
en un lugar como este.
La vida es una
estela
que no hace falta descifrar
su nombre.-
IV
Te toco la frente en donde podría estar la frente.
Sé que no eres el mismo desde que viajaste.
Yo también soy otra
un vacío
un túnel
Toda mi alma
y mi sexo
está en la habitación
y no he querido verlas.
Allí que se me mueran de pensarme.
Te toco las manos
(antes)
con una me bordabas
y con la otra me deshacías.
Ya no somos los mismos
(ahora)
un chillido que reposa en un delta.-
V
Donde chispea el crepúsculo
estoy yo
sentada en una piedra
hablando tres idiomas.
Quien entiende que sepa
que vengo de la luz.
Ya no acribillo el silencio
sólo presumo
para no sentir el desamparo.
Me dejé olvidada
(es cierto)
empiezo de nuevo
a construir mi cuerpo con un lápiz
que me trae la brisa.-
VI
Este es un buque que naufraga
en la polvareda de los años muertos.
No me aleja la alabanza muda que viene de la saliva
No me separan los centímetros del tren
sino los huesos flexibles, cuyo metal
caduca en un foco etéreo
Vengo del fondo de ningún vientre.
Escupo la sangre,
de la sangre
la herencia
de la herencia
la sangre
Soy un buque que naufraga
en toda la polvareda.-
VII
Nunca mirar hacia atrás:
el pasado está en una fábula inédita
en la costra del tiempo
y en el tapiz de una nube.
Cerrar los ojos es una forma
de supervivencia.
Sobrevivir es enterrar la pupila
en el ombligo
es atrapar con las uñas el aire.
Nunca mirar hacia atrás:
demasiado la sombra
la que persigue.
Demasiados
órganos
moléculas
y átomos
que se van de la membrana.-
Romina Cazón
Imágenes: Pinturas del artista ruso Andrew Atroshenko, contemporáneo.
Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda
la Palabra"
quiquedelucio@gmail.com