Décimo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 10.000 escritores, respetando el derecho de autor.
Publicación N° 2671-
Marcela Predieri
Poetisa y narradora de Argentina, nacida en junio de 1960 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Entre 1989 y 2007 publicó los poemarios: "Sangre de amarras", "Invierta un hijo", "La Pancarta", "Los andamiajes del miedo", "Ébano", etc. Su quehacer literario fue incluido en antologías de poesía, de poemas ilustrados, de relatos, de cuentos, de cuentos infantiles. Desde 2006 coordina libros colectivos de cuentos y poemas, tal como lo hizo con la novela experimental "Puzzle", concebida entre once narradores. Dirigió dos revistas: "La mazmorra" y "La avispa". Colabora con el diario La Capital de Mar del Plata, ciudad donde reside desde 1991. Fue Vice presidenta de la Sociedad Argentina de Escritores, filial Atlántica.
"Tal vez alguna novata llore
hasta aprender a refugiarse en las manos
y tachar el calendario de jueves de su
mueca con el estilete de los primeros ojos"
UNA Y MIL VECES
Juré no volver a escribir
y acá estoy
encadenada a un círculo de ébano
Un poema para quién
o para qué
si una vez más
me amortajo a la blancura
Red de tu red
me hago antifaz
No quiero sumergirme en otra temprada
ni hacer símbolos de mis ebriedades
Como un barco
naufrago
otra vez en mí
y me aburre
tanto.-
RUTINA
Los puños se clavan a las sábanas
la boca mordida
su queja apenas diente
Él sabe amarla
muda
ella no sabe
Ella enciende la luz frente al espejo
para salvarse
se pinta los ojos
masturba su imagen
y por fin se abre
toda rouge y sangre
en una sola mueca
Ellos se aman así
en silencios de noche
a pura lágrima.-
ME AMORTAJO AL TIEMPO DE QUERERTE
tu piel de pronto fue pasado
como los días en que la luna bañada de
pimienta
extirpaba a la noche sus senos tibios
Y ya no hubo risa capaz de despertar
esas viejas espaldas de calesita inconmovible
te besaba con maña de anillo
como si nada
entre la sal y tu vientre y la cocina
la última palabra transita un lugar de
confesión
No hay ataúd que no se quiebre
y Dios
que se ríe de nosotros.-
TANTO AMOR
porque juzgó las pasiones
el trabajo
nuestra época
y el amor
ha perdido el arte de gozar
Es una estrategia inteligente
-dice-
así la vida dura
(pero no es imprescindible).-
COBARDÍA
Me decido a hablar
me sobresalto
Ya no a lugar
pero me niego
Si yo supiera
(quiero decir)
El terror cambia.-
Marcela Predieri
Imágenes: Pinturas de Lewis Jhonson (Estados Unidos)
quiquedelucio@gmail.com
Blog auspiciado por Canadian Cultural Center of Montreal.