Undécimo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 10.000 escritores, respetando el derecho de autor.
Publicación N° 2.827-
Raquel Olveras
Poeta y artista plástica de México, nacida en Chignahuapan, Puebla, en 1966. Estudió en el Instituto de Artes Visuales Puebla: Facultad de Artes Plásticas y en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado "La Esmeralda". Fue becaria del FONCA en el Programa de Jóvenes Creadores en 1998-1999. Ha publicado en revistas nacionales y extranjeras. Es autora de : "Al filo del azar" (México,1996), "En boca de otro" (Xilote, 1996), "Transitorio" (Tábano, 1999), " Cuatrocientas mentiras" (Universidad Autónoma de Puebla, 1998), "Concierto para cinco sentidos" (Ediciones del Lirio, 2001), "El noveno río" (2006), etc. Ha sido traducida al inglés, italiano y francés.
"Mi pluma vuela dibuja
interminables filas de aves negras.
Un inaccesible silencio se agazapa
con las alas plegadas"
FELINAS
Las palabras se alargan
lentas y azules;
afilan sus uñas en el taburete.
Ronronean.
Duermen.-
ETERNIDAD
Guarda en un rincón el infinito
un inmenso deseo de huir de sí mismo;
pero sabe: después del big-ban,
comenzar de nuevo.
Los árboles están callados hoy.
No hay vientos en sus alas dormidas.
Todos dicen que es noviembre, yo no sé.
En el enjambre de la noche complejos
dibujos señalan el camino del para siempre.
Nadie en esta cima ha de lastimarse:
la sangre es más hermosa
que el granate y el rubí,
más hermosa que el agua del mar,
más hermosa que el silencio absoluto.-
LA CINTA DE MOEBIUS
para no saber la hora, los muertos
golpean contra una piedra su reloj.
El tiempo
en circular tormento, huye
aterrado de sí mismo.-
PLATÓNICA
Que al abrir la boca
surgiera el silencio, como un canto.
Dejaránse de oír el motor de los autos,
el barullo de la romería;
que al pasar a mi lado
la fragancia de su movimiento
fuera el olor de la nada;
que al tocarme su mano
llenárase mi carne de vacío.
Que él hubiera no llegado al mundo,
y yo
tampoco.-
QUIETUD
Mientras se balancea en las alturas,
una muda de bronce -campana sin badajo-
conmueve la osamenta del cielo.
El pueblo está en letargo,
el sol se ha ido.-
EPÍLOGO
¿Soy acaso una piedra?
¿Estoy, como ella, sentada serenamente?
¿El aire mece mis ramas?
¿Soy un árbol?
No. Soy yo,
y el fuego
está comiendo mis entrañas.-
Raquel Olvera.
Imágenes: Pinturas de Onelio Marrero.
Blog auspiciado por Canada Central Cultural of Montreal