Duodécimo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucii. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 10.000 escritores, respetando el derecho de autor.
Publicación N° 3.031-
José Bergamín
Poeta español, nacido en Madrid, en 1895 y fallecido en San Sebastián, en 1983. Publicó, entre otros los libros: "Rimas y sonetos rezagados " (Madrid, 1962), "Duendecitos y coplas" (1963), "La claridad desierto" (Málaga, 1973), "Del otoño y los mirlos" (Barcelona, 1975), "Apartada orilla" (Madrid, 1976), "Velado desvelo" (1978), "Poesías casi completas" (Alianza Editorial, 1980), "Esperando la mano de neve" (Turner, 1982), "Poesías-7 Volúmenes (1983-1984), "Antología Poética" (Castalia, 1997), etc. Varios escritores de su época promocionaron su obra en volúmenes publicados en España y Francia.
"Ando perdido en un sueño
como si no fuera yo.
Todo lo veo muy claro,
pero con mis ojos no."
NIEVE
Nieve, traslado helado del hastío:
cuando desciendes blandamente al suelo
desde el abismo de tu oscuro cielo,
eres cobijo de silencio al frío.
Hasta que tu celeste desvarío
te apresa, precipicio de tu vuelo,
en duro celo, en crepitante hielo:
sedosa al paso pesaroso mío.
No dejas de ti misma, cuando helada,
más que el blanco fulgor de tu figura:
sudario de la luz aprisionada;
que esa radiante faz de tu blancura
pr pálido cristal equivocada
te apaga en sueño, en sombra
y noche cerrada.-
DESDE ESTE SILENCIO
Desde este silencio
no oiréis más mi voz.
Y cuando se rompa,
ya no seré yo.-
TIEMBLA LA LLAMA
Tiembla la llama en el fuego
y su reflejo en el agua.
Tiembla tu sombra en el aire
y la luz en tu mirada.
Tiembla la voz del torrente
y su eco en la montaña.
Tiembla la ola en la espuma
al deshacerse en la playa.
Y tiemblan sobre la arena
las huellas de tus pisadas.
Tiemblan todas las estrellas
cuando las apaga el alba.
Y tiembla la oscuridad,
sintiéndose desvelada.
En el ahora y el hoy
tiembla el ayer y el mañana.
Y tiembla la eternidad
en el momento que pasa.
Tiembla el susurro del viento
en las arboledad altas.
Y el parlero andar del río
tiembla en la corriente clara.
Tiembla en tu pelo un sollozo
de oscuro llanto sin lágrimas.
El día y la noche tiemblan
el encontrarse en tu cara.
La soledad de los campos
tiembla en un piar de pájaros,
con estremecido vuelo,
con estremecidas alas.
Tiembla la rama en el árbol
y la hoja tiemla en la rama.
Yo siento que está temblando
en mi corazón, tu alma.-
ANDO PERDIDO
Siento que estoy dando voces,
pero ninguna es mi voz.
Cuando despierto se llena
de sombra mi corazón.-
José Bergamín
Imágenes: Pinturas de Malcon Liepke.
Blog auspiciado por Canadian Cultural Center of Montreal