Duodécimo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 10.000 escritores, respetando el derecho de autor.
Publicación N° 3.061-
Octavio Fernández Zotes
Poeta y narrador de España, nacido en Cabañeros, Leones, en 1935. Es médico pediatra. Ha publicado los poemarios: "En las zarzas del camino" (2005), "Memorial inacabado" (2006), "Anónimo viajero" (2009), "Poetas de transición" (Ediciones Hontanar, 2006), etc. Ha participado de varias antologías, entre ellas: "Arpegios poéticos" (Santiago de Chile, 2008), "Crisol poético) (2009), "La inquietud de los árboles del límite" (Libro gráfico, 2012), en conjunto con José Domingo Gutiérrez. Sus poemas figuran, además, en diversas revistas literarias y páginas culturales. Ha participado con varios relatos en "Tiempo de recreo" (Barcelona, 2007), etc.
"Sonarán los clarines de la muerte
en el alcor lejano y traerá con ella
letanías discontinuas de gritos y
llantos con lastimeros quejidos"
SEGUIR VIVIENDO
A veces son manos
que pasan y me rozan.
A veces son ojos
que pasan y me miran.
Tal vez sea mentira:
ni me rozan ni me miran.
Pura casualidad,
mero accidente.
Pero yo me aferro a la caricia
y siento una cálida sonrisa.
Es suficiente para no sentirme solo;
para seguir viviendo.-
COMO NOTAS DIFUSAS
Como notas difusas
que van acariciando con un sonido lento:
así llegan a veces melódicos tus verbos
con un suave sonido;
como si fueran besos que me llegan,
deslizándose lánguidos,
desde tu voz hasta mi oído.
Como una risa muda que me atraviesa
y distiende cualquier faz enfadada.
una sonrisa mohína en la mirada;
irónica en su enigma;
traslúcida en su arcano.
Así llegan, armónicas
tu voz a mi impaciencia,
mis labios a la límpida
sonrisa de tu cara.-
LA ÚLTIMA ESPERANZA
Se besarán,
serán arrebatados
por el leve peso del espasmo
de una ceguera lúcida.
Se olvidarán
del pasar de la gente,
los ruidos y la noche.
Pasearán su amor por las aceras
rozando las esquinas.
Crearán santuarios indelebles
porque, donde un hombre
y una mujer se aman
bendito es el sitio para siempre.
Dejarán pasar el último tranvía
ajenos al tiempo y ba la lluvia
que bautiza las palabras nuevas
que estrenan ese día.
Se agrrarán la mano
como la hiedra a los muros olvidados,
y vivirán la gloria
de un dios aladoque pasa y los saluda.
Sedentarán los bancos angostos de los parques
recónditos,
Se mirarán de frente y asustados,
no entenderán el temblor con que amanecen.
(Miro a través de mi ventana).-
Octavio Fernández Zotes
Imágenes: Pinturas de Linda Nilson.
Blog auspiciado por Canadá Cultural Center of Montreal.