Duodécimo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundendo a más de 10.000 escritores, respetando el derecho de autor.
Publicación N° 3.173-
Felipe Sérvulo
Poeta y editor de España, nacido en Jaén. Licenciado en Historia por la Universidad de Barcelona, miembro de la Asociación Colegial de Escritores de Cataluña. Miembro fundador del Grupo de la revista literaria Alga. Presidente de la Asociación Cultural El Laberinto de Ariadna y coordinador de la revista del mismo nombre, editor del pliego de poesía de dicha revista. Articulista de la revista cultural Ojos de Papel. Forma parte de la tertulia del Real Círculo Artístico de Barcelona. Sus textos han sido pulicados en diversas antologías de su país y del extranjero.
"Había un poema que rondaba
y casi ninguna palabra. Había
un sabor vacío de no tenerte.
Apenas un humo y un deseo"
UN SUEÑO
Déjame grabado un sueño
Si me llama y no estoy
déjame grabado un sueño.
Sea tu voz en bronce,
y un pequeño dios
en las palabras.
Déjame
Las calles en rumor
y el aliento sin mesura.
Déjame grabado un sueño
y que sea Abril y los colores...
A mitad de esperanza
de tu verdad
y en los límites de mi deseo.-
POEMA IX
Aparecieron las horas,
pero las horas eran tuyas
y te volvían por el crepúsculo.
Aquí sólo reina el tiempo,
me dijiste,
y los blancos rebordes
de las formas.
Apareció el camino
y pensé donde tu cuerpo,
pero mis manos de nubes
Hielo en el patio
y su cerezo seco.
(Hierve el mercurio
de la fiebre y la loba que baja y bordea la cama
fría...)
Al levantarme,
encendí tu nombre y el candelabro de plata
para seguir viviendo.
Que al despertar,
me confunde la aurora
y la aurora al día
y el día que te pierde.-
YA NO
Ya no
amor, sólo si dormito
vuelvo a ti. Ojalá
lloviera ahora
que sangra el sol
y tanto abandono.
Y el viento que marchita.
Al cabo de las casas,
ningún murmullo
y las carolas amarillas. Ojalá
lloviera ahora
que escuece el recuero
y que tanto madruga.
Ya no
amor, sólo escombros
y el tiempo que se pudre
y se hace dulzón
y se hace como de mármol
negro.-
Felipe Sérvulo
Imágenes: Pinturas de Mónika Luniak.
Blog auspiciado por Canadá Cultural Center of Montreal