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Agua del recuerdo

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                                                                Nicolás Guillén
                                                              (Cuba, 1902-1989)


                                               "Yo soy borracho. Me seduce el vino
                                               luminoso y azul de la Quimera
                                               que pone una explosión de primavera
                                               sobre mi corazón y mi destino"



AGUA DEL RECUERDO  poesía de Nicolás Guillén

¿Cuando fue?
No lo sé.
Agua del recuerdo
voy a navegar.

Pasó una mulata de oro,
y yo la miré al pasar:
moño de seda en la nuca,
bata de cristal,
niña de espalda reciente,
tacón de reciente andar.

Caña
(febril le dije en mí mismo),
caña
temblando sobre el abismo,
¿quién te empujará?
¿Qué cortador con su mocha
te cortará?
¿Qué ingenio con su trapiche
te molerá?

El tiempo corrió después,
corrió el tiempo sin cesar,
yo para allá, para aquí,
yo para aquí, para allá,
para allá, para aquí,
para aquí, para allá...

Nada sé, nada se sabe,
ni nada sabré jamás,
nada han dicho los periódicos,
nada pude averiguar,
de aquella mulata de oro
que una vez miré al pasar,
moño de seda en la nuca,
bata de cristal,
niña de espalda reciente,
tacón de reciente andar.-


MARIPOSA

Quisiera
hacer un verso que tuviera
ritmo de Primavera;
que fuera
como una fina mariposa rara,
como una mariposa que volara
sobre tu vida, y cándida y ligera
revolara
sobre tu cuerpo cálido de cálida palmera
y al fin su vuelo absurdo reposara
-tal como en una roca azul de la pradera-
sobre la linda rosa de tu cara...

Quisiera
hacer un verso que tuviera
toda la fragancia de la Primavera
y que cual una mariposa rara
revolara
sobre tu vida, sobre tu cuerpo, sobre tu cara.-


TU RECUERDO

Siento que se despega tu recuerdo
de mi mente, como una vieja estampa;
tu figura no tiene ya cabeza
y un brazo está deshecho, como en esas
calcomanías desoladas
que ponen los muchachos en la escuela
y son después, en el libro olvidado,
una mancha dispersa.
Cuando estrecho tu cuerpo
tengo la blanda sensación de que
estás hecha de estopa.
Me hablas, y tu voz viene de tan lejos
que apenas puedo oírte.
Además, ya no te creo.
Yo mismo, ya curado
de la pasión antigua,
me pregunto cómo fue que pude
amarte,
tan inútil, tan vana,
tan floja que antes del año
de tenerte en mis brazos
ya te estás deshaciendo
como un jirón de humo;
y ya te estás borrando
como un dibujo antiguo,
y ya te me despegas de la mente
como una vieja estampa!-


                                       
                                                                Nicolás Guillén       




                               

Imágenes: pinturas del artista contemporáneo italiano Matteo Arfanotti (Sarzana, 1974)


Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda
la Palabra"
quiquedelucio@gmail.com
twitter@quiquedelucio

El atardecer

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                                                                 Pär Lagerkvist

Poeta, dramaturgo y novelista sueco nacido en Vaxjo, pequeña población del sur en 1891. Abandonó sus estudios de Arte y Literatura en la Universidad de Upsala y en 1913 viajó a París donde recibió la influencia de las nuevas tendencias, especialmente el expresionismo. En 1916 publicó "Angustia", obra que marcó el comienzo de la modernidad poética en Suecia. Le siguieron "Canciones del corazón" (1926), "El enano" (1941) , "Barrabás" (1959), etc. Después de viajar por varios países regresó a su patria y fue miembro de la Academia Sueca desde 1940. Obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1951. Falleció en 1974.


                                                    "Ahora todo lo veo.
                                                    Tu labio pende
                                                    como el de una muchacha de cocina.
                                                    Estás muerta.
                                                    Pero yo te amaba. Eso era"   



EL ATARDECER   poesía de Pär Lagerkvist


Es el atardecer cuando uno se aleja,
a la caída del sol.

Es entonces cuando se abandona todo.

El pensamiento recoge
su tolda de tela de araña
y el corazón olvida
el porqué de su angustia.
El caminante del desierto
abandona su campamento,
que pronto desaparecerá bajo la arena,
y continúa su viaje
en la quietud de la noche,
guiado por enigmáticas estrellas.-


LA VIDA SE ME VA


La vida se me va...Quién sabe a dónde
con la luz parte...Sigilosamente
de mí se aleja sin decir a dónde.

Lo mismo que un amigo
que me abandona sin decir palabra,
que me abandona en soledad conmigo.

Si le pregunto: ¿A dónde vas, a dónde?
se sonríe no más, plácidamente,
sin dejar de partir quién sabe a dónde.

Le grito con angustia:
Mírame aquí, viviente, vivo. ¿A dónde
quieres que te siga?- Y con risa mustia,
"Tú no eres yo"- doliente me responde.-


EL DESCONOCIDO

Un desconocido es mi amigo
uno a quien no conozco
Un desconocido lejano, lejano
por él mi corazón está lleno de nostalgia
Porque el no está cerca de mi
Quizá por que no existe?
Quién eres tú que llenas mi corazón
de tu ausencia
que llenas toda la tierra
de tu ausencia?.


AHORA SUELTA EL SOL


Ahora suelta el sol su rubia canellera
En la primera hora del amanecer
Y la extiende sobre la primavera de la tierra
Donde miles de flores resplandecen.

La moja pensativo con el rocío refrescante,
En los húmedos escondrijos de las flores,
La desprende con cuidado de las espinas de las rosas
Pero indeciso, distraído, como en el sueño.

El bosque y el prado la acarician
La dejan volar por el aire.
Ahora acaricia al niño en su cuna
Y a las ásperas mejillas de los ancianos.

Pero el pensamiento está lejos de todo;
¿Para qué servirá esta alegría?
Sueña entre las estrellas milenarias
Que agrandan el sentido de la vida.

Suelta su pelo y lo extiende
En la hora feliz de la mañana:
Y sueña entre los mundos que se le precedieron
Y entre los nuevos que los anhelantes brillan.-



                                                            Pär Lagerkvist








Imágenes: pinturas del artista español Ignasi Pinazo (Valencia, 1849-1916)


Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda
la Palabra"
quiquedelucio@gmail.com
twitter@quiquedelucio

El Iris

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                                                                 Louise Glück    

Poeta estadounidense nacida en Nueva York en 1943. Asistió a la Sarah Lawrence College y a la Columbia University. Figura relevante de la poesía contemporánea con títulos como: "Firstborn" (1968), "House on the Marshland" (1975), "Descending Figure" (1980), "Ararat" (1990), "The Wild Iris" (1992), etc. En 1994 reunió sus ensayos sobre poética bajo el título "Proofs and Theories". Recibió, entre otros el Premio Pulitzer 1993, el Premio "Academy of American Poet´s Prize"  y la Medalla al Mérito MIT. Actualmente ocupa la cátedra de Literatura en la Universidad de Yale.


                                 
                                       "el cielo era rosa y naranja,
                                       más viejo porque el día había terminado.
                                       El día proyectaba sombras de roble
                                       sobre el pasto verde"



EL IRIS SALVAJE   poesía de Louise Glück

Al final del sufrimiento
me esperaba una puerta.

Escúchame bien: lo que llamas muerte
lo recuerdo.

Allá arriba, ruidos, ramas de un pino vacilante.
Y luego nada. El débil sol
temblando sobre la seca superficie.

Terrible sobrevivir
como conciencia,
sepultada en tierra oscura.

Luego todo se acaba: aquello que temías,
ser un alma y no poder hablar,
termina abruptamente. La tierra rígida
se inclina un poco, y lo que tomé por aves
se hunde como flechas en bajos arbustos.

Tú que no recuerdas
el paso de otro mundo, te digo
podría volver a hablar: lo que vuelve
del olvido vuelve
para encontrar una voz:

del centro de mi vida brotó
un fresco manantial, sombras azules
y profundas en celeste aguamarina.-


LAMIUN

Así se vive cuando tienes un corazón helado.
Como yo: entre sombras, arrástrandose sobre la roca fría,
bajo las copas inmensas de los arces.

El sol apenas me alcanza.

A veces, al comenzar la primavera, lo veo elevarse a lo lejos.
Luego crecen las hojas sobre él, hasta cubrirlo todo.
Siento su brillo entre las hojas, vacilante,
como quien golpea un vaso con una cuchara de metal.

No todos necesitan de la luz
en igual medida. Algunos
creamos nuestra propia luz: una hoja plateada
como un sendero que nadie puede recorrer, un lago de plata
poco profundo bajo la oscuridad de los arces.

Pero esto ya lo sabes.
Tú y aquellos que piensan
que viven por la verdad, y en consecuencia,
aman todo lo que es frío.-


MAITINES 4

¿Qué es mi corazón para ti
si debes romperlo una y otra vez
como el sembrador que pone a prueba
sus nuevas especies? Experimenta
algo más: cómo puedo vivir
en las colonias, como a ti te gusta, si me impones
una cuarentena de dolor, apartándome
de los miembros saludables de
mi propia tribu: eso no se hace
en un jardín, apartar
la rosa enferma; permítele ondear sus sociables
e infectadas hojas
de cara a las demás, que los minúsculos áfidos
brinquen de planta en planta, probando de nuevo
que soy la más iname de tus criaturas, la que sigue
al floreciente áfido y al rosal trepador. Padre,
como agente de mi soledad, alivia
al menos mi culpa, levanta
el estigma del aislamiento; a menos
que sea tu designio fortalecerme
otra vez, como fui
fuerte y plena en mi infancia equivocada,
bajo la leve luz
del corazón de mi madre,
o en el sueño,
el primer ser que nunca moriría.-


                                                           Louise Glück





Imágenes: pinturas del artista estadounidense Beauford Delaney (1901-1979)



Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda
la Palabra"
quiquedelucio@gmail.com
twitter@quiquedelucio





Amantes

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                                                        Pablo García Baena

Poeta español, nacido en Córdoba en 1923. Fundó la revista "Cántico" junto a Ricardo Molina. De extensa obra, se destacan los títulos: "Rumor oculto" (1946), "Mientras cantan los pájaros" (1948), "Antiguo muchacho" (1950), "Junio" (1957), "Prehistoria" (1994), "Poniente" (1995), "En la quietud del tiempo" (2002), etc. De los galardones recibidos deben mencionarse el Premio Príncipe de Asturias en 1984, Premio Andalucía de las Letras en 1992, Medalla de Oro de la Provincia de Málaga en 2004 y el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2008.


                                  "como el árbol dorado sueña la hoja verde,
                                   ahora que no estás y en los bosques nevados
                                   cruje lívidas urnas, fantasmal, el invierno"




AMANTES   poesía de Pablo García Baena

El que todo lo ama con las manos entre los dedos,
despierta la caricia de las cítaras,
siente el silencio y su pesada carne
fluyendo como ungüento entre los dedos,
lame la lenta lengua de sus manos
el hueso de la tarde y sus sortijas
se enredan en el ave adormecida
del viento. Labra en mármoles de humo
el cuerpo palpitante del abrazo
extenuado cual cervato agónico,
y con pico frío de sus uñas
monda la oliva efímera del beso.
El que se ama solo, el que se sueña
bajo el deseo blanco de las sábanas,
el que llora por sí, el que se pierde
tras espejos de lluvia y el que busca
su boca cuando bebe el don del vino,
el que sorbe en la axila de la rosa
la pereza oferente de sus hombros,
el que encuentra los muslos del aljibe
contra sus muslos, como un saurio verde
sobre el mármol desnudo e inviolado,
ese que pisa, sombra, desdeñoso
el pavimento de las madrugadas.
El que ama un instante, peregrino
voluble, de flauta hasta los labios,
de la trenza al cítiso, de los cisnes
a la garganta, de la perla al párpado,
de la cintura al ágata, del paje
a la calandria y tras él, silente
va talando el olvido de las mieses altas,
tirso áureos de espigas, leves brotes,
todo un bosque confuso de recuerdos,
y él va cantando, ruiseñor nocturno,
capricho y galanía, bajo la luna.
Y el que besa llorando y el que sólo
sabe ofrecer y aquel que cubre el pecho,
para no amar, de oscuro arnés, sonrisa
y un gerifalte lleva silencioso
devorando su corazón de gules.
Todos, la noche maga con su rezo
los enloquece, clava en sus pupilas
el helor de su vaga nieve negra,
le da a beber rencor entre sus manos,
los hurta en el arzón de sus corceles,
los trae y los lleva como mar en cólera,
coronadas las olas de sollozos,
de cabelleras naúfragas, de sangre,
y los devuelve dulces, poseídos,
hasta la playa bruna y solitaria.-


INFAME TURBA

Nunca supimos qué pájaro era aquel
que cantaba al besarnos...

Al besarnos el alba
sería la alondra ilustre,
el vano timbalero de Verona,
diana floreciendo en el dormido alféizar,
salvas inoportunas,
diligentes clarines matinales
hostigando al amante perezoso
su ligera fanfarria.

Nunca supimos qué pájaro era aquel
que cantaba...

Que cantaba en la noche,
ruiseñor, geiser puro
de lágrimas brotando, silenciosa
perla de la armonía, copa lívida
desbordando tristeza y ebriedad.
Voz sacra de la luna. A su conjuro,
espectral médium pálido,
entre la fronda ensimismada surgen
invocadas estatuas.

Nunca supimos qué pájaro era aquel...

Era aquel mirlo blanco
que llamaba desde la oscura tarde,
cuco, péndulo, primaveral
pausadamente hiriendo en el recuerdo.
Ribera del amor, aparejadas
las aves, las sonrisas, golondrinas,
paloma de collar, colibrí, pechirrojo,
pueblan libres el ámbito.

Nunca supimos qué pájaro...

¿Qué pájaro del frío, aguzanieves
del olvido, avefría, nevatilla,
trémulas patas sobre ramas yertas,
con sus picos hurgando en el sonoro
corazón, tronco vivo retumbante,
cavaban tumbas al helor del tiempo?

Nunca supimos...

Supimos bien si aquel reclamo era
gorjeo artificial, ruedas, tornillos,
un jilguero mecánico, espejuelos
o canario de cuerda, fidelísima
tórtola de latón y purpurina,
selvática viuda desolada.

Nunca...

Sí, nunca nos besamos.-



                                                     Pablo García Baena






Imágenes: pinturas de Esao Andrews, artista contemporáneo (Arizona, EE.UU)



Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda
la Palabra"
quiquedelucio@gmail.com
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Notas

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                                                                     Juan Gelman

                                                      (Buenos Aires, Argentina, 1930)


                                              "¿qué me querías decir mayo?
                                               por qué eras triste o dulce en tu tristeza?
                                               nunca lo supe pero siempre
                                               había un hombre solo entre los oros de la calle"



NOTAS     poesía de Juan Gelman

I
te nombraré veces y veces.
me acostaré con vos noche y día.
noches y días con vos.
me ensuciaré tomando con tu sombra.
te mostraré mi rabioso corazón.
te pisaré loco de furia.
te mataré los pedacitos.
te mataré uno con paco.
otro lo mato con rodolfo.
con haroldo te mato un pedacito más.
te mataré con mi hijo en la mano.
voy a venir con diana y te mataré.
voy a venir con jote y te mataré.
te voy a matar, derrota.
nunca me faltará un rostro amado para
matarte otra vez.
vivo o muerto/un rostro amado
hasta que mueras
dolida como estás/ya lo sé.
te voy a matar/yo
te voy a matar.-


V
No echés a la tristeza del fogón/
siéntese aquí a mi lado/vieja/
usted nunca me va a dejar/
perdonemé si la olvidé

si anduve de rabia en rabia
saliendo de un muerto entrando
a otro muerto o mundo roto/
si así viaje todos estos años/

arrímese/tristeza
que me hace tanta furia
y tanto puerto muerto y
necesito viajar/viajar.-


XXVII

de lo posible a lo probable/del
sueño a la realidad hay como
mares/playas nocturnas donde
animales de pico descarnan
formas mojadas por los jugos
del corazón/así/viajamos
del pecho al seco sol que dora
la maravilla/o existir.-


ORACIÓN

Habítame, penétrame.
Sea tu sangre una como mi sangre.
Tu boca entre a mi boca.
Tu corazón agrande el mío hasta estallar.
Desgárrame.
Caigas entera en mis entrañas.
Anden tus manos en mis manos.
Tus pies caminen en mis pies, tus pies.
Árdeme, árdeme.
Cólmeme tu dulzura.
Báñeme tu saliva el paladar.
Estés en mí como está la madera en el palito.
Que ya no puedo así, con esta sed
quemándome.

Con esta sed quemándome.

La soledad, sus cuervos, sus perros, sus pedazos.-


POCO SE SABE

Yo no sabía que
no tenerte podía ser dulce como
nombrarte para que vengas aunque
no vengas y no haya sino
tu ausencia tan
dura como el golpe que
me di en la cara pensando en vos.-


                                                                Juan Gelman





Imágenes: pinturas del artista Amedeo Modigliani  (Livorno, Italia, 1884-París 1920)



Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda
la Palabra"
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Es tarde

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                                                           Roger Wolfe

Poeta, novelista y ensayista nacido en Westerhan, Kent, Inglaterra, en 1962. Reside en España desde niño. Ha publicado: "Diecisiete poemas" (1986), "Días perdidos en los transportes públicos" (1992), "Hablando de pintura con un ciego" (1993), "Arde Babilonia" (1994), "Mensajes en botellas rotas" (1996), "Cinco años de cama" (1998), "Enredado en el fango" (1999), "El arte en la era del consumo" (2001), etc. Reunió su poesía  (1986-2001) en el libro "Noches de blanco papel".  Poeta que ha obtenido varias distinciones, se pueden destacar el "Premio Anthropos" en 1991 y el Premio "Ciudad de Barbastro".



                                                          "el odio en estado puro
                                                          es retroactivo
                                                          personal
                                                          e intransferible" 



ES TARDE YA EN LA NOCHE  poesía de Roger Wolfe

Es tarde ya en la noche
y la playa está desierta.
Rompe el mar
sobre las rocas.
Un aire cálido,
espeso de salitre
y de recuerdos,
me baña la cabeza.
Cierro los ojos.
Inhalo.
Me dejo llevar.
Y luego pienso,
como casi siempre
que me pasan estas cosas,
en Proust.
Pero no he leído
a Proust.
Qué importa.
La vida es bella.
Quién necesita
a Proust.-


LLEGA, TOCA, LÁRGATE

Es inútil, le dije.
Escribir.
Escribir es inútil.
Ya, me contestó.
Ya lo estaba yo pensando
el otro día.
¿Y a qué conclusión llegaste?
Pues eso. Lo que dices
tú. Que carece por completo
de sentido.
Sólo que...; bueno,
también poner ladrillos
es inútil.
Sirve para construir casas...,
y paredes. Paredones, también.
Quizá se trate de eso.
¿De qué?
Un oficio, joder, un
oficio. Ni más ni menos
que un oficio.
¿Como decía Pavese?
No, como Pavese no. Como ese músico
de jazz. ¿Te acuerdas?
Fredddie Green.
LLega, toca, lárgate.-


UN DÍA ESTÁS AL OTRO NO

El humo cuelga en la estancia
como un chiste malo.
Lou Reed habla
de familias rotas
desde los altavoces:
"La verdad es que sólo están contentos
cuando sienten dolor.
Por eso se casaron..."
¿Y yo? Yo no digo nada.
Apago el cigarro.
Otro día va a morir.-

EL PODER DE LA PALABRA

Usted no sabe
con quíen
se está metiendo
dijo el borracho
en la
comisaría.

Porque soy
poeta
y fui tocado
por los dioses
con el poder
de la palabra.

Y le partieron
la otra ceja
antes de darle
por la cabeza
con su propia
estilográfica.-


                                                               Roger Wolfe





Imágenes: pinturas del artista contemporáneo japonés Naoto Hattori.


Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda
la Palabra"
quiquedelucio@gmail.com
twitter@quiquedelucio

Canción

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                                                                 Manu Cáncer

Poeta español nacido en 1954 en Bilbao, donde vivió hasta su juventud. Su verdadero nombre: Juan Manuel Cáncer Trincado. Se licenció en Filosofía y Letras por la Universidad de Deusto. Después de rocorrer varias ciudades españolas, se estableció en Madrid donde murió en 2002. Su primer obra poética "Grita" fue publicada en 1980, luego vino "Blues de todos los jueves". Participó en varias revistas culturales y dejó , al morir, una importante obra inédita.


                                              "Que me dejen llorar
                                               con lágrimas iguales a los pájaros,
                                               sólo quiero
                                               que me dejen llorar" 



CANCIÓN PARA C   poesía de Manu Cáncer


Sólo por tu pasión
yo daría mi vida,
yo daría mis ojos devaluados
yo daría mi luz y las cosas que veo,
yo daría mi boca por la tuya,
yo daría los trozos que han quedado en mí,
yo daría mi fuerza introducida,
yo daría mi caja de sentidos,
la sombra de mis pánicos
o mis parques desiertos,
pero por tu pasión
yo viajaría buscando
las claves más precisas del futuro,
por tu pasión me vendería
a plazos a mí mismo,
derrocharía los relojes que habitan el dinero,
despreciaría el alfabeto pagano de los tristes.
Yo puedo ser un hombre, un grito, un clown,
pero por tu pasión
yo daría mi vida.-


EL BLUES DE LA ESTRELLA DEL SUR


La caracola azul
de la mañana
y el despertar violento de la rosa
volverán a latir
debajo de tu piel.
Las puertas de cristal del sentimiento
se abrirán con un blues:
con el blues
de la estrella del sur.
Es hora ya que despierten los colores.
Es el blues de la estrella del sur.
El adiós, la aventura
están en los bolsillos de tu ropa.
Es el blues de la estrella del sur.
Brilla la luna
encima de las piedras.
Es hora ya, despierta.
Es el blues de la estrella del sur.-


LA CANCIÓN DE TODOS LOS DÍAS


Yo vengo de un almedro y he venido
a despeinar
a esa muchacha.
A viajar
por los mapas de lluvia
y driblar a la muerte.
Llegaba
de un olivo y he venido
para desocupar la nada,
para vender palabras
con olor a tomillo;
yo vengo a resbalar
entre tus pechos con olor dulce a Oriente.
Vengo desde la vid y por suerte soy feo,
feo como la tierra:
mi corazón tiene una puerta
donde anidan
las lágrimas y cantan los jilgueros.
Sobre tu piel
llena de estrechos y llanuras
he venido. Vengo
desde un naranjo viejo
y camino el camino
de tus brazos salados por el sol,
y de tu vientre
salto a tu paladar.
Soy un gorrión que vuela
de los pesebres tiernos de tu boca
con dirección al libro de tus muslos.
Llegaba de un almendro
y ahora
resulta
que he venido.-


                                                                  Manu Cáncer




Imágenes: pinturas del artista contemporáneo Daniel Gerhartz  (Wisconsin, EE.UU., 1965)


Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda
la Palabra"
quiquedelucio@gmail.com
twitter@quiquedelucio

Hacer el amor

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                                                                Sharon Olds

Poetisa estadounidense nacida en San Francisco, California en 1942. Después de su graduación en la Universidad de Stanford, realizó un Doctorado en la Universidad de Columbia. Ha sido galardonada en mútiples ocasiones con premios como: The San Francisco Poetry Center Award, The National Books Critics Circle Award, el T. S Eliot Prize y el prestigioso Premo Pulitzer de Poesía 2013. Su primer libro de poemas "Satán dice" (1980) recibió el Galardón inaugural del Premio de Poesía de San Francisco, al que le siguieron unos quince volúmenes de poesía, y varios de ensayo. Imparte clases de creación literaria en la Universidad de Nueva York.


                                          "Quisiera poder inclinarme
                                          sobre mi propia cama y escuchar
                                          mi respiración, para saber
                                          el clima que viene"




DESPUÉS DE HACER EL AMOR EN INVIERNO 

Al principio ni una sábana sobre mí,
todo se siente doloroso, una lámina de hierro
cae sobre mis nervios, yo permanezco
en el aire como si volara inquieta sin moverme, y
lento, me templo: caliente,
tibia, fresca, fría, helada, hasta que
la piel que rodea mi cuerpo es de hielo
excepto los puntos donde nuestros cuerpos se tocan
como flores en llamas. En torno a la puerta,
desprendida en su marco, en torno al cristal,
la luz de la sala arde en líneas rectas y
fragua finos rayos en el techo,
una figura alzando sus brazos, de alegría.
En el espejo, los ángulos del cuarto se sosiegan,
es la hora en que puedes ver que cada ángulo en sí
está bendito y los globos oscuros de la araña,
suspendidos en el espejo, están inmóviles. Puedo
sentir mis ovarios profundos en el cuerpo,
me detengo en las lámparas de plata, quizás estoy
buscando mis ovarios, es diáfano
todo lo que contemplo, es real
y puro. Hemos alcanzado el final de las preguntas,
tú deslizas la mano, cálida, extensa,
seca, por mi rostro, una vez
y otra vez, una vez y otra vez, como Dios
haciendolos arreglos finales, antes
de enviarme abajo para nacer.-


LOS LÍMITES

Decir que ella vino a mí
desde otro mundo, no sería verdad.
Nada llega al universo
y nada lo deja.
Mi madre, quiero decir mi hija,
no entró en mí. Comenzó a existir
en mi interior. Me apareció dentro.
Y mi madre no entró en mí.
Cuando se inclinaba sobre mí para rezar,
siempre era ferozmente amable,
exigente en su exigencia puritana,
pero la barrera de mi piel falló, la barrera
de mi cuerpo falló, la barrera de mi espíritu.
Ella despertó, ella imantó mi piel, yo quería
complacerla, ardiente, le hubiera dicho
lo que quisiera oír, como si fuera suya.
La atendí con gusto, y entonces
me volví como ella, feroz
en busca de mí.
Cuando mi hija estaba en mí, sentía que portaba
un alma. Pero eso nació con ella.
Cuando una noche lloró con un llanto tan puro,
dije te cuidaré, dije
serás para mí lo primero. Nunca tendré
una hija del modo en que ella me tuvo,
ni siquiera nadaré en ti,
como mi madre nadó en mí y yo
me sentí que nadaba. Nunca conoceré a nadie
del modo en que conocí a mi madre,
las puertas de la caída del hombre.-


EL NIÑO CASTIGADO INJUSTAMENTE

El niño grita en su cuarto. La rabia
arde en su cabeza.
Está cambiando como el metal bajo mucha
presión a alta temperatura.

Cuando se calme y salga a través de esa puerta
no será el mismo niño que entró
con un portazo. Se ha agregado una aleación. Ahora
se agrietará en otros surcos ante los golpes.

Es más fuerte. La extensa impurificación
se ha iniciado esta mañana.-


                                                                           Sharon Olds


* Los poemas publicados fueron traducidos por la escritora argentina Yanina Audisio, quien coordina el Grupo Literario "Las puntas del clavo" y administra el blog http://puntasdelclavo.blogspot.com.ar





Imágenes: pinturas del artista de Austria Gustav Klimt.-

Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda 
la Palabra"
quiquedelucio@gmail.com
twitter@quiquedelucio

Estaciones

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                                        "en otoño nos querrán llevar a otro cielo
                                        los vientos, y también a una calle sin nombre.
                                        No es que no haya luz pero los rayos
                                        deben llegar a la cueva donde el fuego no ilumina"



EL LABERINTO DE LAS ESTACIONES   poesía de Quique de Lucio


        La memoria ese puente dispuesto sin apoyos
        que une la parte rota de algo vivido


Estamos en el laberinto y trae la tarde
un viento helado y ronco que es el viento
      del pasado, y en la orilla esparce
hojas secas, sapos y periódicos, mientras miramos
el sepulcral avance del río sobre la arena,
como el refugio del recuerdo.

Aquel verano, luminoso y adolescente, fue la vida.
Y es ahora como una tempestad cruzando la memoria.
Hay una luz cansada tendida sobre la tierra,
es un gorrión malherido, sin nombre y sin sentido.
      Estamos oyendo voces que resuenan
como una melodía incesante en la boveda del cráneo.

Con la mañana derogaron las estrellas
      sus señales y sus leyes
y es inútil que el arquitecto dibuje ríos secos
en la palma de nuestras manos. Espera septiembre,
enero disuelve apenas la piel de las estatuas
y aún canta en flor el árbol de las venas.

Se muere el río de otoño en las tinieblas de las luciérnagas,
hay niños que se hamacan en la rama de un árbol
      y en la playa se pudren títeres de madera.
Alguien que no conocemos nos persigue llorando
pero creemos que ahora no es esa estación.
Lo pensamos de a poco, en mitad del laberinto.

Tal vez recordamos momentos que alguna vez existieron
al lado de esos cuerpos que existieron
en aquellos lugares que están, tal vez, en el olvido.
Se van yendo unos niños que agitan pañuelos
      no era junio si hacía calor en el agua y si atendemos
brevemente a nuestra mente confusa.

No rayemos las paredes de aire de marzo
que sobre el gozo cuelga sus cadenas,
y su clima de menta, en que se esfuma
      el pensamiento por el intricado camino.
No nos miremos en el espejo todavía,
octubre nunca es tal y nos espía la noche.

Se marchan los turistas cuando el sol declina,
mientras nosotros recogemos los juguetes
y el río va volviéndose más frío, ronco y sucio.
Oimos pasos, canciones infantiles y quejidos,
      es otro mes y es otro año mucho más presente.
Somos el negro destello de otras voces.

Lo último que hacemos es no hablar de recuerdos,
no decir la palabra que define a esa estación,
      y dejarnos vivir en el ensueño de otros viajes.
Era la época del niño de la albahaca y la rememoración
de papelitos rodando en el viento por la costanera,
mientras se achicaba la mancha del sol.

El pensamiento va por el laberinto y a la tarde
se ahonda la vaguedad del instinto.
      Perdida lejanía, lejanamente gris,
somos como el color gris de los ojos cegados
igual que la distancia que se olvida,
cuando no sobrevive la esperanza.

      Aquel verano fue la vida.-

ESTACIONES -5-

No sabemos si es altura o es abismo el sitio
en donde se asoman, o si son o no son;
      esas gotas de frío en plena noche
que tiemblan, que se ensanchan,
que se encogen.
No hay ley de gravedad en la vigilia, cuando
la estación avance espaciará sus dominios
      en otra hoguera.
Entonces, se acabará el sonido de la escarcha
y las calles de Córdoba arderán a mediodía.

Y así venceremos; cantará la luz
 entre las manos,
en los días luminosos de un enero.-
                                                      


Poesías perteneciente a la serie : "Estaciones", 2012/13.





Imágenes: fotografías en blanco y negro de artistas argentinos.-

Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda
la Palabra"
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Nacimiento

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                                                                   Yolanda Bedregal

Poeta y narradora boliviana nacida en La Paz en 1916 y fallecida en 1999. En 1936 obtuvo una beca de estudios en Bernard College de la Universidad de Columbia, EE.UU. Al regresar a su país ocupó importantes cargos culturales desde los cuales trabajó en la difusión de la literatura y el arte. Durante su larga carrera literaria publicó más de veinte libros de poesía, relatos y antologías, entre los que se destacan: "Naufragio" (1936), "Poemar" (1937), "Almadía" (1942), "Nadir" (1950), "Del mar y la ceniza" (1957), etc. Obtuvo el Premio Nacional de Poesía y la Gran Orden de la Educación Boliviana.


                                                    "canción de la esperanza
                                                    en el camino inútil de mi vida,
                                                    tus manos cruzan como dos alas
                                                    cargadas de ternura"



NACIMIENTO  poesía de Yolanda Bedregal

Ultimo día del invierno y primero de la primavera.
Ultimo día de la tibia tiniebla de la entraña
para entrar en la fría luz del mundo.

Yo estaría madura de la sombra, de la nada,
del amor: madura de la carne en que crecía.
Y asomo mi cabeza como un grito:
flor de sangrante herida
cúspide lúcida del dolor más hondo
jubiloso momento de tragedia!

Mi madre habrá tenido sus ojos, lacrimosa,
a la semilla de las cruces.

Nadie pensaba entonces que relojes
de cuarzo o girasol la esperarían.

Al vórtice de esta hora, cuantos muertos
habrá resucitado en el vagido
que tenía la alcoba de luz verde.

Yo habría de cumplir cuantos designios,
tendría que repetir la masacre de algún antepasado
quién sabe la ponzoña de su alma, o su nobleza;
realizar sus venganzas, restañar sus fracasos.

Venir de la resaca de unos seres lejanos
que se amaron un día
que se encadenaron con la vida
ser argolla mas de esa condena.

Saber que somos frutos de un punto de alegría
y ese germen, ¡Oh!
desde qué grietas sube, de qué simas?

De la tibia tiniebla a la luz fría
hendiendo vida y muerte
la frágil levadura su eternidad mordida.-


FINAL

Ansiosa, ansiosa, ansiosa
como los cuerpos jóvenes,
allí donde quiebra la inquietud de los hombres,
allí donde diluyen su anhelo las mujeres,
en ese mismo límite
yo soy la curva flecha
que se lanza a sí misma.
Salí del duro sueño
que se rompió la quilla
contra la fina arista de mi primer naufragio.

Era mi nave nueva,
era mi sueño intacto.
Eras tú, marinero, un marinero abstracto
que me echaba en sus hombros -San Cristóbal enorme-
y yo un rosado peso: pétalo sin historia.

¿Ahora qué? Yo me digo.
El amor sólo existe en el borde del beso.
¿Y después? En el borde del sueño.
¿Y después? En el borde del mundo,,
donde los hombres trizan su propia vida trunca
y donde las mujeres se alegran con sus lágrimas.
En ese mismo borde
me detuve de súbito.
Me desnudaba el aire.
Por mis piernas subían suaves hilos rosados,
los senos me brotaron como pequeñas lunas.
Mi voz era la muda
rugiente voz de todas las mujeres del mundo.
Tres pinceladas ágiles
escribieron tres puntos en cruz sobre mi cuerpo.

En ese mismo borde
se me quedaron quietos
los breves pies errantes.
Mis brazos levantados
hacían señas largas
a los astros maduros.

Nieblas, nubes en polvo y líquidos arcoiris,
sangre de estrellas rotas, harapos de los mares
todo estaba caído en mis ojos cerrados
porque unos raros pájaros me arrancaron los ojos.

Ahora qué ¡Yo me dije!
Amor para mis quietos pequeños pies clavados.
Amor para mis ojos en el pico de un ave.
Para aquellos que saben desenterrar un sueño.

Los hombres están tristes porque el amor es eso.
Ya no te llamo ahora.
Ahora mi carne joven
tiene pequeñas lunas
y es más fácil hundirse
en el mar que en la tierra.-


                                                          Yolanda Bedregal







Imágenes: pinturas del artista peruano contemporáneo Miguel Brenner.


Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda
la Palabra"
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Debe existir

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                                                            Carlos Barbarito

Poeta argentino nacido en Pergamino en 1955. Su obra literaria comprende diecisiete libros de poesía y dos de crítica de artes plásticas. Fue galardonado con el Premio Fondo Nacional de las Artes, Premio Dodero de la Fundación Argentina para la Poesía, Premio Bienal de Crítica de Arte "José Feinsilber", entre otros. "Poesía quebrada" (1984), "Teatro de lirios" (1985), "Éxodos y trenes" (1987), "Páginas del poeta flaco" (1988), "Parte de entrañas" (1991), "Bestiario de amor" (1992), etc. son parte de su obra poética que está traducida, al inglés, francés, portugués, catalán y holandés.-


                                    "Qué somos al final de los días, 
                                    cuando cada cosa enmudece y se encoge.
                                    Nadadores, tal vez, pero en un agua
                                    que se va quedando de a poco sin sustancia"



DEBE EXISTIR UN MODO, UNA FORMA   poesía de Carlos Barbarito

Debe existir un modo, una forma
de recoger lo perdido,
de apropiarse de todo aquello
que devino externo, separado.
Pero, cómo superar lo que uno es,
la bruma que uno es,
la vaguedad que a uno lo habita.
Cómo, me pregunto,
tornar sólido lo que el día licua
mientras paso, como tantos otros,
de la luz a la sombra
y de la sombra a la luz
mientras los pájaros anidan
en techos que la lluvia y el viento,
inexorables, desgastan.
A la voz acude una gota que cae,
un párrafo difuso
un humo que oscurece el vidrio,
un sabor neutro, sin espesor, en la boca.
Debe existir, en tierras lejanas y altas,
otra manera de calzarse,
de abrir la puerta,
de correr la cortina para ver el cielo,
de dormir, soñar y despertar.-



SI LE ACERCARAN UN COBERTOR, UN BÁLSAMO...


Si le acercaran un cobertor, un bálsamo,
un capítulo sin dolencia ni crispación,
un vientre de recobrada pubertad,
una espalda blanca capaz de soñar y despertar
sobre el lado celeste de la piedra,
sobre el lado terreno de la lluvia.
A qué nacer con sal en lo lastimado,
con lenta nuerte que el dolor devana;
a qué acudir en días de vinagre,
de gusano perforador del pan,
de cuartos rotos, de horas harapientas
en los que la única rueda que gira
es la que mueve el cobayo,
en los que la única visión
es la de escarcha a la que nada raspa.
Lo sé, qué lejos, ahora, su hambre infinita.
Si le procuraran una voz repujada,
una sólida viga en su techo,
un renovado despertar
con vista al amor, el alba, los gorjeos...


***********************************

¿Morir? No se navega en barco
de piedra, no se calienta la carne
con nieve. Pero es apenas
un salto, un momento difuso,
un pequeño escombro de estrella;
apenas un botón, un resquicio,
una sal, una gota de aguarrás.
En pleno cuerpo, perder minutos,
párpados, lágrimas.
Y ya no tener oídos para el gallo,
nariz para el alcanfor,
menos para lo que cae o se derrama.
Entonces es otro o ninguno el deseo,
el desierto se estira, y no llueve.-



                                                           Carlos Barbarito    






Imágenes: pinturas del artista contemporáneo de Colombia Alfredo Araújo Santoyo.



Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda
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Yo soy el amor

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                                                       Claudio Rodríguez Fer

Poeta, narrador y ensayista español nacido en Lugo en 1956. Estudió Filología en Santiago de Compostela. Desde la publicación de su primer libro en 1979 "Poemas de amor sem morte" es considerado una de las más prestigiosas voces de la actual poesía gallega. Posteriormente publicó: "Tigres de ternura" en 1891 con el que obtuvo el Premio Nacional de la Crítica. "Historia de Lua" (1984), "A boca violeta" (1987), "Cabra" (1988), "A una mujer desconocida" (1997), "Rastros de vida  y poesía" (2000), etc. Fue profesor de varias universidades de Estados Unidos y en Rennes.


                                      " Lo importante es irnos
                                       y no donde vamos
                                       y nunca llegar más lejos
                                       que antes de partir"



YO SOY EL AMOR, EL AMANTE Y EL AMADO    poesía de Claudio Rodríguez Fer


Libertaria manzana fruta de la vida
te siento dulce y suave en el suspiro:
eres azul ensueño de las rotundas esferas
que armoniza la poesía con camelias sensuales.

Yo quisiera que forjáramos juntos
un lecho de amapolas y violetas
edificando nuestro tiempo en las miradas
que descubren la mujer que hay en Galicia.

Pétalo cada poro eres amapola
de rojas mejillas y suave aroma
a manzanas camoesas. Subversivo rubor
nace de la sangre que nutre tu mar en cabellera
como surge el alecrín en la noche cerrada.

Mujer alegre flor de tojo eres violeta
que quiere crecer libre por los campos
cual retozan los bucles en el pubis y en la frente.
Tu tiñes de color lila mis anhelos
llovidos en común patria nublada.

De tu nación de niebla que comparto
me quedó esta hondura verde y húmeda
me quedó este silencio estas palabras
que hoy te dirijo desde la bruma.

Hay palabras en esta lengua que acarician
como tus ojos de almendra y de vieira
palabras fluviales para un cuerpo de gacela
cubierto de una piel de olas señeras:
Galicia habla en nosotros como la ternura.

Siento agitarse en ti fruta marina
la simiente de la vida en la naturaleza
y soy el pensamiento cuando amo
y soy el sentimiento cuando escribo
y soy el amor el amante y el amado.-


LA CABELLERA

Yo nací en un país verde finisterre que vago
          errante tras manada de vacas.
Incierto hijo soy de las tribus móviles que sólo se
          detuvieron cuando se les acabó el mundo.
No tengo otras raíces que las de la espora ni
          otra patria habito que la del viento.
Me siento de la estirpe de aquellos pueblos nómadas
          que nunca se constituyeron en estado.
Nuestro espíritu conoció el abismo y el sentido
          telúrico del entorno normal.
Nuestra historia es la del pueblo que perdió el
          norte y se confundió con los bueyes.
Pero yo recuperé el norte en medio del naufragio
          fluyendo sensualmente de la luna.
Y la inmensa cabellera es el laberinto en el que
          solamente hablo a quien yo amo.-


AMOR SIN MUERTE

Lengua lame emboca resbala lábil
lenta lengua en el lodo en que yacente
despierta resbala sierpe húmedamente
y ardiendo de vidriados ciñe hábil.

Labios consagrados nervio a nervio
detrás delante al cabo frente a frente
gamuzas como pubis refulgente
y detenidos en el tiempo verbo a verbo.

Piel con piel nácar en la carne
almizcles congelados por la aurora
espasman y jadean en la materia que arde.

Y la vida se prolonga serena e infinitamente.-


DENTRO

Yo sé que existo
porque puse una mano sobre tu vientre
y sólo tú estaba dentro.-


                                                     Claudio Rodríguez Fer





Imágenes: pinturas del artista ruso contemporáneo Pavlov Mstislav.


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Ahora te quiero

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                                                                 Pedro Salinas
                                                    (Madrid, 1891- Boston, 1951)


                                                    "Esta noche te cruzan
                                                    verdes, rojas, azules, rapidísimas
                                                    luces extrañas por los ojos.
                                                    ¿Son luces de tu alma, si te miro?"



AHORA TE QUIERO   poesía de Pedro Salinas


Ahora te quiero,
como el mar quiere a su agua:
donde fuera, por arriba,
haciéndose sin parar
con ella tormentas, fugas,
albergues, descansos, calmas.
¡Qué frenesí es quererte!
¡Qué entusiasmo de olas altas,
y qué desmayos de espuma
van y vienen !Un tropel
de formas, hechas, deshechas,
galopan desmelenadas.
Pero detrás de sus flancos
está soñándose un sueño
de otra forma más profunda
de querer, que está allá abajo:
de no ser ya movimiento,
de acabar este vaivén,
este ir y venir, de cielos
a abismos, de hallar por fin
la inmóvil flor sin otoño
de un quererse quieto, quieto.
Más allá de ola y espuma
el querer busca su fondo.
Esta hondura donde el mar
hizo la paz con su agua
y están queriéndose ya
sin signo, sin movimiento.
Amor
tan sepultado en su ser,
tan entregado, tan quieto,
que nuestro querer en vida
se sintiese
seguro de no acabar
cuando terminen los besos,
las miradas, las señales.
Tan cierto de no morir,
como está
el gran amor de los muertos.-


CUANDO TÚ ME ELEGISTE

Cuando tú me elegiste
-el amor eligió-
salí del gran anónimo
de todos, de la nada.
Hasta entonces
nunca era yo más alto
que las sierras del mundo.
Nunca bajé más hondo
de las profundidades
máximas señaladas
en las cartas marinas.
Y mi alegría estaba
triste, como lo están
esos relojes chicos,
sin brazo en que ceñirse
y sin cuerda, parados.
Pero al decirme: "tú"
a mí, sí, a mí, entre todos-,
más alto ya que estrellas
o corales estuve.
Y mi gozo
se echó a rodar, prendido
a tu ser, en tu pulso.
Posesión tu me dabas
de mí, al dármelo tú.
Viví, vivo. ¿Hasta cuándo?
Sé que te volverás
atrás. Cuando te vayas
retornaré a ese sordo
mundo, sin diferencias,
del gramo, de la gota,
en el agua, en el peso.
Vuelto al osario inmenso
de los que no se han muerto
y ya no tienen nada
que morirse en la vida.-


                                                                       Pedro Salinas 






Imágenes: Pinturas del artista contemporáneo de Serbia, Berber Mersad.


Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda
la Palabra"
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Candy

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                                                                 Elena Medel

Poeta y crítica literaria nacida en Córdoba, España, en 1985. Fue becaria del Ayuntamiento de Madrid en el 2006. Forma parte del equipo coordinador de "La Bella Varsovia" y colabora como articulista en diversos suplementos literarios de la prensa. Su obra, contenida en los poemarios "Mi primer bikini", fue Premio Andalucía Joven 2001, "Vacaciones" (2004), "Tara" (2006), "Un soplo en el corazón" (2007), "Cuentos eróticos de San Valentín" (2007), etc. Parte de su trabajo ha sido traducido al árabe, portugués, inglés, italiano, francés y publicada en antologías.


                                    "La lluvia dolía igual que duele el frío
                                    en un cuento navideño
                                    con barrios de cartón.
                                    Me tumbé, empapada, sobre el colchón"



CANDY    poesía de Elena Medel

Rota sobre el arcoiris,
descubro que la lluvia
es mi única coraza.
De noche se me forman
piscinas en el hombro,
mientras cuento mis pecas.

De mañana, imagino
que buceo en ellas:
que mi nuez es esponja,
que escribo mis poemas
con la ruina de nadie.
En el fondo de todo
-cuyo cielo es trapecio-
mi cuello de botella
se empequeñece y ríe,
con un mensaje dentro:
salir jamás de aquí
hormiga a pata coja.

O tumbada en añil:
mi barbilla es cruel
y araña el imperdible
que sujeta mis botas,
o me arranco de cuajo
el punzón que me aferra
al balcón y me asomo.
He estado ahí abajo.
Golpeo el techo y llueve.
Diluvia mi cabello:
la lluvia es mi defensa;
éste, mi himno acuático.

He estado ahí abajo.
Abajo, más profunda.
Donde puedo estar sola.
Incluso más abajo,
incrustada en el fondo
del agua o de la tierra.
Trenzas destartaladas:
soy muñeca de sucio
trapo, pisoteada,
rota sobre el arcoiris.-



ESCRIBIRÉ QUINIENTAS VECES

Escribiré quinientas veces el nombre de mi madre.
Con un vestido blanco trazaré cada una de sus letras por las
        paredes de mi dormitorio, por el suelo del patio del
        colegio, por el pasillo de la casa más antigua. Para
        recordar mi origen cada vez que yo viva.
En todos los lugares podré besar sus mejillas limpias de
        cristal, aunque ella duerma lejos:
sus mejillas cercanas que me dolerán allá donde acaricie
        su nombre escrito.
Tantos días, tantas noches habrá de alimentarme
        amorosamente con su parábola descalza;
vendrá mi madre a arroparme, mujer de humo, con
los ojos tiritanto de suerte,
y en cada sueño mis apellidos dolerán como un cartel
       de bienvenida a un hogar diferente.
Sobre mi cabello, como el de mi madre, la corona que
       me ciño como hija primogénita de Dinamarca.
Me llamaré Vacía, en honor a mis muertos;
miraré cómo retozan de acrílico las palmas de mis
manos, sangrará mi lengua para mis muertos.
Gritaré quinientas veces el nombre de mi madre
para quien quiera escucharlo, y escribiré
       que bendigo este medio corazón en huelga mío,
       pues no olvido:
nací para llorar la muerte de otros.-


SUEÑO SUCIO 1


Con apenas un año de vida, mi hija se asoma al balcón: sus
        pulmones son una pecera.
Dentro del plástico le flota una piraña; bajo la lengua, una
        brújula apunta al suelo:
el mecanismo de la vida de mi hija me vino por correo aéreo,
        desmontado.
Desde un segundo piso, mi hija disfruta con las cosas
        brillantes, los estribillos de dos sílabas, las alturas. ¡Está
        muy mayor para su edad!
Asoma su cabeza entre las rejas del balcón: tienen su mismo
        aspecto.
                                         Se lanza frente a Él
contra el suelo.                 Tiene su mismo aspecto.

Esta sensación me salpica los zapatos: como si me atravesaran
       el esternón con un cuchillo y extrajesen una porción
       que se exhibiera, por los siglos de los siglos, en una
       urna, sobre un cojín púrpura;
como si nos inventásemos salmos
para recitar en el colegio, entre segundo plato y postre, yendo
       de paseo, al irnos a dormir, al decirnos te quiero y
       abrazarnos,
para limpiarte la conciencia cuando untes en tu desayuno
       tostadas con la miel de la vida de mi hija,
manual de instrucciones para amortiguar el golpe.
       Igual que tú, tiemblo.

       Ya no puedo llorar.-


                                                                 Elena Medel




    Imágenes: pinturas de la artista argentina Leonor Fini (Buenos Aires, 1907- París, 1996)


Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda
la Palabra"
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La voz humana

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                                                             Belén Lannuzzi

Poetisa e investigadora argentina nacida en Buenos Aires en 1979. Es profesora en Letras. Trabajó como investigadora en "Primera Poesía Argentina" (Ediciones en Danza, 2006).  Estudió la obra de Luis Alberto Spinetta en "Poéticas del Rock" (2007), traducido al alemán ("Poetik des argentinischen Rock", 2010).  Además publicó "Pajaritos" (2008), "Oímos el rum" (2009), "Findelmundista" (2009), "Haikus gordos" editado en Montevideo en 2010. Forma parte de la antología "Poetas Manuscritas Volumen 2"  (2009).


                                              "Cuando el presente
                                              se muestra desconocido
                                              y aparece como esas calles
                                              viajamos de noche, afuera hay silencio" 



ES COMO "LA VOZ HUMANA"      poesía de Belén Lannuzzi


Yo tenía una vida
antes de internet
no era mejor ni peor
que ésta
era una vida antes de internet
en lugar de esperar un mail
esperaba un llamado
en lugar de quedar por mensaje de texto
hablábamos la noche anterior
y no tenía manera de avisarte que
iba a llegar quince minutos tarde
siempre se me hace tarde
es sabido que llego tarde igual.
¿Habré llegado tarde también
a la vida después de internet?
En la vida antes de internet
era tan ansiosa como ahora
pero en vez de gastar el F5
como si fuera el botón de Lost
fumaba o leía algo para la facultad
o quedaba con alguna amiga
para ir al cine Savoy
me acicalaba un rato largo
en el baño de al lado de mi cuarto
en la casa de mis papás
tenía, además, el pelo largo
no hay ningún mensaje nuevo
en la bandeja de entrada
es como "La voz humana"
pero por internet.
No importa si el teléfono suena:
es mi mamá, alguno de mis hermanos,
tal vez un primo o un ejecutivo de cuentas de Fibertel
que tiene una promoción para ofrecerme.
Tengo 441 amigos en Facebook,
vos no tenés Facebook,
me dejan comentarios
y yo les dejo comentarios
y a veces de madrugada
me encuentro viendo fotos
de personas que no conozco,
algunas en sus viajes por el mundo
otras, recién casadas
otras, no sé.
Te quedaste en los 90
es que ahí por un rato
nos sentimos bien
nadie escribió la novela de mi generación
tal vez porque mi generación ya no tenga novelas
tendrá nouvelles o cuentos en antologías que me aburren
qué me importa
yo quiero que me llames
y que me invites a salir
si es al cine mejor
el gato de la casa de Perú
ése sí que no me daba miedo
me daba miedo cruzar el pasillito
para llegar al baño
en invierno también me daba frío.
Nuestros encuentros tienen
la frecuencia y la duración
de los eclipses,
¿te conté que tengo un blog?-


LOBOS

Oímos el run
de los camiones ruteros,
los vemos encender
sus luces de Navidad
sobre la ventana
mientras nadamos crol
en el pasto
y panza arriba
catalogamos pájaros
que dejan manchas
en el cielo celeste limpio
como el monitor de una computadora.
Ovejas, patos, vacas, caballos,
una laguna, un parque,
girasol y maíz en hilera,
pero qué hermoso es todo,
parece una etiqueta
de aceite Cocinero.
Ahora caminamos de la mano,
andamos en bici,
ahora corremos en el monte,
está anocheciendo
corremos desatados,
como en una película
de David Lynch,
pero sin fantasmas.-



                                                             Belén Lannuzzi





Imágenes: pinturas del artista chileno contemporáneo Cristian Valenzuela Montiglio


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En la ruta

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                                                             Irene Gruss

Poeta argentina nacida en Buenos Aires en 1950. Cursó estudios universitarios de manera parcial de medicina y de Letras. Publicó "La luz en la ventana" (1982), "El mundo incompleto" (1987), "La calma" (1991), "Sobre el asma" (1995), "Solo de contralto" (1998), "En el brillo de uno en el vidrio de uno" (2000), etc. Integró las redacciones de varias revistas literarias como: "El escarabajo de oro", "El ornitorrinco", "El juguete rabioso", etc. En 1975 recibió el Primer Premio a la obra inédita otorgado por la Municipalidad de la ciudad de Buenos Aires. Han sido traducidos poemas de su autoría al francés, inglés y portugués.


                                                 "No ve
                                                 lo pequeña que son las cosas.
                                                 Delirio de grandeza
                                                 en la mirada"



EN LA RUTA  poesía de Irene Gruss

Lo único que podría curarme
o que al fin me sacara de este hospicio
es subir a un auto de línea sport
no muy confortable
pero amplio
que lo manejara
un hombre pudiente
potente
y valeroso
o sea temeroso de sí.
Si él aceptara conducir hasta la ruta
(odio el límite de la ciudad,
ese bochorno de la pobreza salpicado
por uno que otro
cardo o girasol),
donde comienza la fila  azul del lino
o los maizales, amarillos,
si la antena de la radio funcionara
yo podría quitarme este peso de encima
podría mirar las cosas de forma diferente.

Sin que intervenga, sin presión
de ningún tipo
este hombre serio o
sonriente
me acariciaría suavemente la nuca
de manera tal
que mi pelo pajizo se convertiría en lacio
mi nudo nervioso pasaría a
relajarse,
y podría mirarlo de frente, sonreírme yo también
o al menos
dibujar un nombre en la ventanilla
sin problema, como si él no existiera.
Entonces yo tomaría el volante
y mientras él descansara
(mirando fijamente la mano contraria)
me pondría a cantar esas canciones de
preguerra
que tanto enloquecieron a la generación
anterior.
Sólo así podría dominar mi ira
solamente así.
cuando el auto se haya alejado bastante
y el calor sólo sea
esa curiosidad
por las mariposas estrellándose
contra el motor,
y el hombre a mi lado no se inmute
ni se inmiscuya
cuando la
alegría
sea lo único que me plazca.-


MIENTRAS TANTO 

Yo estuve lavando ropa
mientras mucha gente
desapareció
no porque sí
se escondió
sufrió
hubo golpes
y
ahora no están
no porque sí
y mientras pasaban
sirenas y disparos, ruido seco
yo estuve lavando ropa,
acunando,
cantaba,
y la persiana a oscuras.-


XIII

Mi madre me acuna. Canta y
el aire le sale
por la boca. Inhalo
por la herida,
mi madre sabe
de estas cosas: cierra su boca,
esta forma cruel
de respirar, guardar
el alma.-

XIV

Si se me va
el aire se me va
el asma. Temo
por la herida, por la boca temo.
Si exhalara...
Yo te di mi corazón. Si dieras el alma.-

                                     


                                                              Irene Gruss



Imágenes: pinturas del artista frances contemporáneo Jeremie Iordanoff.



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Agua salvaje

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                                                                Tristan Tzara

Poeta y narrador nacido en Moinesti, Rumania en 1896. En 1916 desde Zurich lanzó el movimiento Dada con los alemanes Ball y Huelsenbeck y Jean Arp (cuyas pinturas ilustran esta entrada). En 1919 llegó a París, donde estableció el centro del movimiento dadaísta con los colaboradores de "Littérature": Breton, Aragon, Soupald, Picabia y otros. En 1922 se distanció de Breton y del surrealismo y permaneció escribiendo y organizando actos cuturales "relámpagos". En 1935 se separó del movimiento que él mismo fundó para adherir a la política del Partido Comunista. Falleció en 1963.


                                                     "mi alma feliz es como
                                                      nuestro cuarto cálido
                                                      cuando sé que está nevado
                                                      y las calles se visten de blanco" 



AGUA SALVAJE    poesía de Tristan Tzara

Los dientes hambrientos del ojo
cubiertos de hollín de seda
abiertos a la lluvia
todo el año
el agua desnuda
oscurece el sudor de la frente de la noche
el ojo está encerrado en un triángulo
el triángulo sostiene otro triángulo

el ojo a velocidad reducida
mastica fragmentos de sueño
mastica dientes de sol dientes cargados de sueño

el ruido ordenado en la periferia del resplandor
es un ángel
que sirve de cerradura a la seguridad de la canción
una pipa que se fuma en compartimiento
de fumadores
en su carne los gritos se filtran por los nervios
que conducen la lluvia y sus dibujos
las mujeres lo usan a modo de collar
y despierta la alegría de los astrónomos

todos lo toman por un juego de pliegues marinos
aterciopelado por el calor y el insomnio que lo colorea

su ojo sólo se abre para el mío
no hay nadie sino yo que tenga miedo cuando lo mira
y me deja en estado de respetuoso sufrimiento
allí donde los músculos de su vientre y de sus piernas inflexibles
se encuentran en un soplido animal de hálito salino
aparto con pudor las formaciones nubosas y su meta
carne inexplorada que bruñen y suavizan las aguas más sutiles.-


EN EL CAMINO DE LAS ESTRELLAS MARINAS


Qué viento sopla en la soledad del mundo
Para que yo me acuerde de los seres queridos
Frágiles desolaciones aspiradas por la muerte
Más allá de las torpes persecuciones del tiempo
La tempestad se deleitaba ante su fin tan próximo
Que la arena no redondeaba ya su dura cadera
Pero en las montañas las bolsas de fuego
Vaciaban con seguridad su luz de presa
Pálida y corta como un amigo que se extingue
Del cual nadie puede decir ya
su contorno con palabras
Y ninguna llamada en el horizonte
tiene tiempo de socorrer
Su forma mensurable inicuamente
a su desaparición

Y así de un relámpago a otro
El animal tiende siempre grupa amarga
A lo largo de los siglos enemigos
A través de los campos unos por ostentación
otros por avaricia
Y en su ruptura se perfila el recuerdo
como el tronco que cruje en señal de presencia
Y de dispar necesidad

Existen también los frutos
Y no olvido los trigales
Y el sudor que les ha hecho crecer sube a la garganta
Sabemos sin embargo el precio del dolor
Las alas del olvido y las perforaciones infinitas
A flor de vida
Las palabras que no llegan a apoderarse de los hechos
Apenas por servirse de ellos para reír.
El caballo de la noche galopó desde los árboles al mar
Y unió las riendas de mil oscuridades piadosas
Se arrastró a lo largo de los setos
Donde pechos humanos contenían el asalto
Con todas las protestas colgadas a sus costados
Entre inmensos rugidos que se agarraban
Huyendo de la fuerza del agua
Inconmensurables ellos se sucedían mientras que muy
pequeños murmullos
No podían ser abogados y sobrenadaban
En la invencible soledad por donde desfilaban los túneles
Las selvas los rebaños de ciudades de mares enjaezados
Un solo hombre es el aliento de muchos países
Reunidos en cascada y resbalando sobre una ola lisa
De fuego desconocido que se introduce a veces en la noche
Por la pérdida de quienes el sueño congrega
En su profundo recuerdo.-


                                                        Tristan Tzara








Imágenes: pinturas del artista del dadaísmo Jean Arp  (Estrasburgo, 1887- Suiza, 1966)




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Preludio de invierno

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Solsticio de invierno. Entre el 20 y el 23 de junio en esta parte del mundo, acá en el hemisferio sur, comienza la estación del invierno. No sólo la primavera es alabada por la poesía, esta estación del frío también tiene a importantes poetas que la nombran. Unos ejemplos:



                                               "Es mediodía. Un parque.
                                                Invierno. Blancas sendas;
                                                simétricos montículos
                                                y ramos esqueléticos"

                                                                               Antonio Machado (España, 1875-1939)



PAISAJE DOMÉSTICO  poesía de Alexander Marino (Brasil, 1956)



Es invierno, no importa el tiempo, las horas.
El invierno se esconde en los rayos del sol.
El fin de la tarde araña las gargantas.
Seres invisibles inventan la oscuridad.

Se cierran las puertas, la gente desvaría.
Un aroma de café apunta el horizonte.
Dios implora abrigo entre las cortinas.
Pájaros guardan los cantos en la terraza.

Voces alzan velas en el umbral del silencio.
Noticias antiguas en la radio invisible.
Vestigio de viejas fábulas.

Nadie sabe la historia entera.
Se evocan vacíos invulnerables.
El tiempo está hecho de destrozos.-

    Alexander Marino



INVIERNO PARA BEBERLO 
Poesía de Vicente Huidobro (Chile, 1893-1948)

El invierno ha llegado al llamado de alguien
Y las miradas emigran hacia los calores conocidos
Esta noche el viento arrastra sus chales de viento
Tejed queridos pájaros míos
un techo de cantos sobre las avenidas.

Oid crepitar el arcoiris mojado
Bajo el peso de los pájaros se ha plegado

La amargura teme a las intemperies
Pero nos queda un poco de ceniza del ocaso
Golondrinas de mi pecho que mal haceís
Sacudiendo siempre ese abanico vegetal

Seducciones de antesala en grado de aguardiente
Alejemos en seguida el coche de las nieves
Bebo lentamente tus miradas de justas calorías

El salón se hincha con el vapor de las bocas
Las miradas congeladas cuelgan de la lámpara
Y hay moscas
Sobre los suspiros petrificados

Los ojos están llenos de un líquido viajero
Y cada ojo tiene un perfume especial
El silencio es un planta que brota al interior
Si el corazón conserva su calefacción igual

Afuera se acerca el coche de las nieves
Trayendo su termómetro de ultratumba
Y me adormezco con el ruido del piano lunar
Cuando se estrujan las nubes y cae la lluvia

Cae
Nieve con gusto a universo
Cae
Nieve que huele a mar

Cae
Nieve perfecta de los violines
Cae
La nieve sobre las mariposas
Cae
Nieve en copos de olores
La nieve en tubo inconsistente

Cae
Nieve a paso de flor
Nieva nieve sobre todos
los rincones del tiempo

Simiente de sonidos de campanas
Sobre los naufragios más lejanos
Calentad vuestros suspiros en los bolsillos
Que el cielo peina sus nubes antiguas
Siguiendo los gestos de nuestras manos

Lágrimas astrológicas sobre
nuestras miserias
Y sobre la cabeza del patriarca
guardián del frío
El cielo emblanquece nuestra atmósfera
Entre las palabras heladas a medio camino
Ahora que el patriarca se ha dormido
La nieve se desliza se desliza
                                                 se desliza
Desde su barba pulida.-



                                                    Vicente Huidobro      





Imágenes: fotos de paisajes en blanco y negro de artistas argentinos


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la Palabra"

En la puerta

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                                                         Edvard Kocbek

Poeta, narrador, traductor y ensayista nacido en Eslovenia en 1904 y fallecido en 1981. Está considerado uno de los autores más importantes de la literatura eslovena del siglo XX. Hizo sus estudios en la Universidad de Liubliana. A partir de 1930 tras egresar de la universidad vivió en Lyon y París. Tras su regreso a Eslovenia introdujo las ideas del surrealismo francés así como la de algunos autores existencialistas. En 1934 publicó su primer libro "Zemlja" al que le siguieron unas veinte publicaciones de poesía y narrativa. Durante muchos años realizó excelentes traducciones, principalmenre de Balzac, Mauriac, Maupassant y Saint-Exupéry.


                                                 "a la luz clara de la luna se abre
                                                  una dulce vista del cosmos
                                                  pero me molesta
                                                  algo anda mal con la imagen del mundo"



EN LA PUERTA DE NOCHE   poesía de Edvard Kocbek

La madre a la hija de noche
cuando parte
linda y pulcra
la madre a la hija en la puerta
para detenerla...
la madre a la hija en la puerta de noche
para detenerla y decirle...
para darle el mensaje de antaño
la madre a la hija en la puerta de noche
el mensaje de tiempos antiguos y hoy vergonzante
y por eso se le hce un nudo
en la garganta y no le salen las palabras
y no puede decir la única frase salvadora
como ninguna madre pudo
ninguna madre a la hija en la puerta de noche.
a la hija y sus crías
porque la hija volverá
volverá cambiada
volverá con su fruto,
también a ella alguna vez se le cerrará la garganta
y a su hija y a la hija de la hija
en la puerta de noche...


DEL AMOR

Debés ser lo más simple posible
esa es la entereza perfecta
cuando sos fresco y nuevo
bien sabés que todo es pobre
menos el silencioso acto de amar.
Las fuerzas me llegan de las raíces amargas
y de las ceremonias de la tierra invisiblemente profundas,
donde todos estamos en casa y estamos ahora
solo en un corto y alegre viaje.
Amar es el acto más completo del hombre,
solo podés cumplirlo coo un ser vivo
dispuesto para el viaje inesperado,
todas las otras maneras son logros ficticios.
Todo lo demás es una fuerza mentirosa y aparente.
Solo en el acto de amar nos purificamos
para el futuro y nos preparamos
para la vida interior. Por eso
las jóvenes bellas conocen el desdeño
y son en el amor alegremente indolentes.
Bajo las estrellas hay justo espacio
para el acto de amor completo. Vayamos en paz
hacia la noche desconocida y fértil.-


EL POEMA DEL TIEMPO

Dicen: el tiempo del poema declina,
el hombre vendió lo que le sobraba,
cansa conseguir lo que falta,
el miedo a la muerte destruye
una poética tras otra,
lo que escribimos, son solo signos,
solo el loco es, lo que no es.

Todos estamos en un espacio agotado.
El tiempo declina y vuelve a surgir.
Cada tema es milagroso.
Cada desorden es remedio.
La fuerza y la inquietud no cesan.
El hogar partió hacia el extranjero
como un joven frente al espejo,
que se alegró al ver su rostro;
el mar es inmensamente profundo.

Ahora estoy volviendo, querida mía.
Resplandecen las primicias en la mano de la jardinera.
Su gesto se renueva siempre.
La copio en el tatuaje
de todo lo que está vivo y pierdo el miedo.
De las siete heridas de la sagrada locura
se desprende una embriaguez increíble del lenguaje.
Me marcho hacia las regiones salvajes.
Convertí todos mis campos en tierras baldías.
Me van a reconocer por los pies descalzos
y por el sueño profundo sobre la montaña,
que se fue con el profeta.-


                                                          Edvard Kocbek






Imágenes: pinturas del artista ruso contemporáneo Serhiy Reznichenko


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En noviembre

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                                                           José Carlos Cataño

Poeta, novelista y ensayista español nacido en La Laguna, Islas Canarias, en 1954. Se licenció en Filología Románica por la Universidad de Barcelona. Es autor, entre otras obras, de "Jules Rock" (1973), "Disparos en el paraíso" (1982), "Muerte sin ahí" (1986), "El cónsul del mar del Norte" (1990), "A las islas vacías" (1979), "En tregua" (2001), etc. Colabora en diversas publicaciones internacionales como "Atlántica Internacional de las Artes", "Clarín", "Gaceta del FCE", "Letras Libres", etc. En 1974 obtuvo el Premio de Edición Benito Pérez Armas por su libro "El exterminio de la luz".


                                       "todo el cielo amansado,
                                        por encima y por debajo del cielo,
                                        tu imagen en las olas que se vierten.
                                        Todo el mar es silencio"



EN NOVIEMBRE    poesía de José Carlos Cataño


Al fondo de esta tarde de tormenta
Nada huye del sabor a duelo
En las nubes que pasan.
La confianza de que vendrá
Otro amanecer, la cabaña
Entre los sombríos redobles
Del viento,
Como invitando a danza
O fin de asedio.
No puedo darte nada más
Que este ahora de todo en abandono,
Como si cumpliera una respuesta o un deseo
Que ya no importa.
Montón de labios, presencia de cosas
De repente, vislumbres que se apagan,
Desolada siembra en los bordes de la crecida
Avalancha que trastoca y confunde,
Y todo lo inunda, y también termina.-


EN ZANZÍBAR NO HAY TRABAJO

Carece de importancia cómo dicen que me llamo.

Carece de importancia la reputación que me sostiene.
El primer cuerpo con que tropiece será el primero y el
más hermoso, si no quiero morir bajo un montón de
lealtades.

El auténtico perdedor debe ser un ganador nato,
pues sólo así se entiende la insistencia, la
meticulosidad que pone en la derrota.

Nada, nada es en vano. Todos cumplen con su deber,
todos tienen razón. Soy lo que me he dejado hacer y
valgo lo que la longitud de un sable.

Después de todo, la vida es un puente hacia la verdad,
cuyo peso se enamora del abismo.-



NUBES EN LA NOCHE

Nubes vanas en la noche,
Así pasan las palabras
por la aurora irreversible de las cosas.

Todo pensar se declina
En el grito oscuro de lo pleno.

Y yo entre las vorágines te buscaba
Como si así pudiera con tu rescate
Cumplir un luminoso pasado.-



SIEMPRE SERÁS PARA UN AMOR LEJANO

A lo mejor uno se enamora para la despedida, para
cuando llegue la estación seca y los hombres se besan
a la luz de Venus.

A lo mejor, para que aquella frase (tu cuerpo húmedo
contra el cual aprieto el mío recobra los días que se
fueron) subraye que estás solo.

Pero cuando surja de nuevo la mirada llena de
alegría, los cuerpos abrazados girando en la
penumbra, volverás a decir:

Luz del instante, tus ojos. En ellos me veo por
primera vez.

No vengas con más mentiras, malasangre.-


                                             
                                                             José Carlos Cataño





Imágenes: pinturas del artista del cubismo André Lothe (Francia, 1885-1962)


Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda
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